El Horizonte artificial
El horizonte artificial es un instrumento que emplea un giróscopo de tres grados de libertad, siendo el eje del rotor perpendicular a la superficie de la Tierra. Así se sabe la actitud del avión ultraligero tanto en tierra como en vuelo.
Un giróscopo es un cuerpo formado por un rotor, una cuna y una portacuna. El rotor es el elemento que gira sobre un eje, la cuna puede girar a su vez sobre su eje perpendicular, siendo éste un giróscopo de dos ejes.
Si queremos que el giróscopo sea de tres ejes, haremos girar también el portacuna sobre su eje perpendicular al eje de la cuna. La presión de succión es la encargada de imprimir al rotor las revoluciones por minuto suficientes para que el giróscopo cumpla la propiedad de rigidez en el espacio.
Podría compararse el eje del rotor al de un péndulo, con la salvedad de que el primero no sufre oscilaciones al aplicarle una aceleración.
El horizonte artificial se emplea para conocer en todo momento la posición de nuestro avión con respecto a tierra y en vuelo cuando se navega con baja visibilidad o sin ella. Nos indica, pues, la posición del avión con respecto al horizonte.
En el dial del horizonte artificial las indicaciones de profundidad y alabeo nos las presentan dos elementos. Uno representa el horizonte natural de la superficie terrestre mediante una barra horizontal, y otro que representa al avión mediante una aeronave en miniatura o un palo con un círculo amarillo, según el fabricante.
La barra del horizonte separa dos colores, uno el azul celeste que representa el cielo y otro el marrón rojizo que representa la tierra. Como la barra que indica al horizonte natural está fija y está conectada al rotor, dicha barra nunca adoptará una posición distinta a la que se adoptó en tierra. Por ello es muy importante enrasar el horizonte artificial en tierra antes de salir a volar. Para ello disponemos de una palanca con una rosca debajo del instrumento.
El horizonte artificial lleva graduado en su parte superior los grados de alabeo. El triángulo grande blanco invertido es cuando el avión está recto y nivelado.
Las dos rayas pequeñas a ambos lados indican un alabeo de 10 y 20 grados respectivamente; a su lado, las rayas gruesas indican 30 grados de alabeo. Los triángulos pequeños indican un alabeo de 45º, las rayas gruesas a su lado indican 60 grados de alabeo y por último las rayas gruesas en el plano horizontal indicarían un alabeo de 90 grados.
En cuanto al cabeceo los indicadores son los siguientes. La línea horizontal fina indica ausencia de cabeceo. Las dos pequeñas situadas arriba y abajo de ésta indican 5 grados de cabeceo arriba y abajo respectivamente.
La línea con una marca de 10 significa 10 grados de cabeceo. Inmediatamente a ésta otra línea pequeña indicaría 15 grados de cabeceo; y por último la de la marca de 20 indicaría 20 grados de cabeceo.
Hoy en día con la llegada de las nuevas tecnologías, existen horizontes artificiales eléctricos cuya interpretación es idéntica a los convencionales.
Van integrados en lo que se llama EMS (engine monitoring system) y EFIS (electronic flight instrument system). En estas pantallas el piloto tiene en todo momento presente el horizonte artificial eléctrico así como otra información como parámetros de motor, brújula, velocidad indicada, altura, indicador de virajes, etc.
Este tipo de instrumentos de última generación es muy útil tanto para volar como para navegar, ya que proporciona la información necesaria para el vuelo y la navegación en uno o dos instrumentos. Además, incorporan también navegación GPS en 3D con lo que facilita enormemente la navegación.
Si bien este tipo de instrumentación electrónica es muy útil, y es a lo que se tiende, es necesario recalcar que el piloto también precisa del conocimiento de la instrumentación analógica.
Para saber más sobre el Horizonte artíficial